Colombia: río y mar.

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"Es mejor ser dueño de tu silencio que esclavo de tus palabras".

martes, 31 de enero de 2012

NO HABRÁ PROSPERIDAD DEMOCRÁTICA SIN SEGURIDAD DEMOCRÁTICA.

Quisiéramos los colombianos que los atentados terroristas que sufren los diferentes “convoyes” de camiones cargados de petróleo en los llanos orientales, fueran una alarma para el gobierno en la necesidad de seguridad. Pero nos frustra que dichos actos terroristas no logran trasnochar al presidente santos, tal vez porque dichos actos suceden a kilómetros de distancia de la casa de Nariño.

Recordemos que el año pasado, tras el secuestro de unos ingenieros de una compañía petrolera, el presidente santos reaccionó con un publicitado operativo militar en la zona del secuestro, a la vez que amenazó a las compañías mineras de expulsarlas del país en caso de que llegaran a pagar una extorsión - éste último movimiento poco más populista que el primero-. Si de responder con seguridad a éstas empresas se tratara -y no sólo de una maniobra para bloquear una reducción en los índices de popularidad que parecen haber preocupado más al mandatario en aquél entonces- hoy no estaríamos lamentándonos de estos hechos, que algunos pueden ver como insignificantes.

Y es que esta situación ya es de apreciación de los inversionistas alrededor del mundo. Es así como el reporte londinense de la compañía “Business Monitor International” titulado “Colombia oil y gas report. Q1, 2012”, advierte en su página 9ª, en el análisis SWOT, que una de las debilidades de nuestro país es la seguridad, en la medida en que las FARC y otros grupos terroristas mantengan poder en grandes partes del territorio.

Concluye este valioso documento que corre peligro la sostenibilidad del incremento en la producción de petróleo, tras los ataques y extorsiones de que son víctimas las compañías del sector de hidrocarburos.

Este informe concluye que Colombia necesita de ingenieros experimentados para seguir en aumento en la producción petrolera. Será que el presidente santos se pregunta cuantos ingenieros están dispuestos a arriesgarse al secuestro?

Pareciera que el gobierno olvidara que la seguridad democrática fue el factor previo a afianzar la confianza inversionista, de cuyos resultados se vanagloria hoy el gobierno del presidente santos.

¿Cuántas compañías, como la Oxidental Petroleoum Company (OXY) pueden decidir reducir su operación tras violentos ataques, como los que ha recibido dicha compañía en el oleoducto de caño limón-coveñas, del cual es un importante participante accionista?.

En la actualidad, las extorsiones son “el pan de cada día” de las empresas petroleras, las mineras en general, las del sector transporte y la gran cantidad de empresas que han quedado expuestas a las amenazas de los grupos violentos, y desprotegidas tras unas fuerzas armadas temerosas. ¿Será esta suficiente alerta de que la confianza inversionista puede verse resquebrajada en Colombia?

Esperemos que, diferente al año anterior, el presidente Santos atine a concentrarse en los problemas de seguridad del país: quienes seguimos de cerca dicha problemática vemos retroceder al país a situaciones de inseguridad que no fueron la regla cuando el actual presidente de la república se desempeñaba como ministro de defensa en el gobierno del presidente Uribe.

sábado, 7 de enero de 2012

EL NUEVO MINISTRO DE DEFENSA VENEZOLANO Y LOS ARCHIVOS DE RAÚL REYES.

En desafortunada ocasión, ha acudido el presidente Chávez a nombrar como su ministro de defensa a quien estuviera cuestionado por su participación con la organización narcotraficante FARC.

Está detallado en el libro “los archivos de las FARC” publicado por el IISS, recopilado de los archivos que le fueron incautados a los narcotraficantes de las FARC, la actividad que desenvolvió dicho ministro cuando se desempeñaba como Director del Consejo nacional de Vivienda (CONAVI) en marzo de 2005, o cuando se desempeñaba como director de la DISIP, organismo de inteligencia venezolano, a partir de junio de dicho año.

Recapitulando los hechos conocidos como el “incidente de apure”, en donde fueron asesinados 5 soldados venezolanos y una ingeniera de PDVSA –de quien afirma las FARC, sostenía una relación personal con el presidente Chávez- en un enfrentamiento entre las FARC y las fuerzas armadas venezolanas a orillas del río Sarare en septiembre de 2004, sobrevino un período de crisis en la  relación que sostenía el gobierno venezolano y la organización narcotraficante FARC. Consecuencia del luto causado por esta masacre en las fuerzas militares, Chávez había ordenado a sus subordinados abstenerse de tener contacto con las FARC.

No es ninguna coincidencia que poco después de los hechos reconocidos como “El incidente de apure” se haya logrado la captura del canciller de las FARC, Rodrigo Granda. Tras su captura, le fue incautada una liberta de direcciones de militares y altos funcionarios del gobierno venezolano, la cual presentó el presidente Álvaro Uribe a dicho gobierno en protesta por sus relaciones con dicha organización. Acto seguido, el gobierno venezolano decide acceder a investigar dichas relaciones, en una especie de “Autoincriminación”, evento que permitió el entierro político de reconocidas figuras de la revolución bolivariana, como el señor Amílcar Figueroa o el señor Julio Montes.

A pesar de la “dureza” con que el gobierno venezolano sancionó a dichas personalidades de la revolución, quienes se han mantenido activos líderes chavistas, estas sanciones no ahuyentaron al recientemente posesionado ministro de defensa del vecino Estado Bolivariano, Henry Rangel Silva, de sostener contactos con  las FARC.

Luego del incidente de apure, la organización narcotraficante FARC sólo pudo conservar algunos pocos contactos, entre los más leales, el señor Henry Rangel Silva, quien para la época de marzo de 2005, cuando visitó a timochenko –hoy comandante de la organización narcotraficante FARC- se desempeñaba como director del Consejo Nacional de Vivienda (CONAVI).

En la visita de Rangel Silva a Timochenko en marzo de 2005, coincidieron ambos en la necesidad de relaciones estrechas entre las FARC y el gobierno venezolano, en un acto que califico de “apátrida” con los soldados venezolanos asesinados por las FARC apenas seis meses del “inicidente de apure”. Concluyeron que en el propósito de fortalecer la maltrecha relación, se necesitaba el nombramiento de un funcionario del régimen con acceso directo “al jefe” – Chávez- (en palabras de Raúl Reyes) que mantuviera la relación con el grupo guerrillero. Este hecho se encuentra narrado por el libro “los archivos de las FARC” capítulo Quinto, página 226.

No es ninguna coincidencia que tres meses después de su reunión con timochenko, en junio del año 2005, el señor Henry Rangel Silva fuera nombrado director de la DISIP, la agencia de inteligencia del estado venezolano, en sustitución de Miguel Rodríguez Torres. Éste último había  dejado la permeable institución tras el escándalo causado por la fuga de un reconocido narcotraficante colombiano, después de haber sobornado algunos agentes de la mencionada institución.

Diferente a los sucedido con Figueroa o con Montes, la historia de la relación del nuevo ministro Rangel Silva con las FARC no estuvo expuesta a la sanción del presidente Venezolano, y siendo director de la DISIP, ya para mediados del año 2006, Rangel Silva se reúne nuevamente con timochenko, ésta vez acompañado de Iván Márquez, para comunicarles nuevamente el apoyo de Chávez a la vez que les solicitó moderar el uso de territorio venezolano –conocidas algunas facciones de la narcotraficante FARC que operaba pistas para despachar la cocaína un poco más adentro de la frontera de lo permitido por el gobierno venezolano-, dado el acoso del gobierno norteamericano. Este hecho es narrado por el libro “los archivos de las FARC” capítulo Quinto, página 248.

Estas situaciones narradas en el libro “los archivos de las FARC”, nos permiten presumir que, contrario al sentir del pueblo Colombiano, el más contento con el nuevo ministro de defensa venezolano debe ser el comandante de la narcotraficante FARC, timochenko. El señor Rangel Silva es conocido suyo; le ha ayudado a las FARC en innumerables veces, ha tendido puentes entre Chávez y su organización narcotraficante.

A los colombianos nos surge una serie de dudas con este nombramiento: Qué se viene en las relaciones entre ministros de defensa? Podrá el Ministro Pinzón coincidir con un par venezolano que le ha servido a la organización que él persigue? Podrá establecerse una cooperación en inteligencia fluida con quien en tiempos pasados desde la DISIP desviara los esfuerzos en inteligencia entre los dos países? Cómo se llevará una relación entre gobiernos en cuanto a la defensa del territorio, si el par del Ministro de defensa colombiano en el gobierno Venezolano se reconoce aliado de las FARC aún cuando las relaciones entre esta guerrilla y el gobierno de Chávez ha sufrido reveses?.

Pero la duda más importante para los colombianos respecto a este nombramiento es esta: Será el luto por la muerte de los policías y militares colombianos secuestrados por las FARC tan fulminante como el luto del presidente venezolano por la muerte de los soldados en el “incidente de apure”?

A todas estas, no sabemos qué pensará el presidente Santos de los nombramientos de su nuevo mejor amigo, pero seguramente sentirá menor “escalofrío” que aquél que sintió el expresidente Uribe con los nombramientos de algunos ministros una vez se posesionó el presidente Santos.