Colombia ha visto casos de judicialización de la política. La persecución a reconocidos alfiles del uribismo quedó en evidencia luego de que afloraran las diferencias entre el presidente Uribe y la Corte Suprema de Justicia. 
En un audio revelado a la opinión en diferentes medios quedó explicito cómo un magistrado de la Alta Corte sostenía que el fallo debería producirse “en política”. 
Como si no fuera suficiente esa muestra de degradación de la Justicia en nuestro país, hay otros casos más aberrantes que dejan explícito el interés de la justicia en mantenerse como un instrumento fiel a los intereses de la política nacional. Me referiré en este artículo al caso de Luis Alfredo Ramos, dirigente Antioqueño quien por segunda ocasión sufre la persecución de la justicia, y qué coincidencia! en el contexto de una campaña presidencial, como le sucediera en 2013 cuando prestaba su nombre para la alta magistratura, en una alianza de sectores liderados por el presidente Uribe y de base conservadora del país. 
Antes, no puedo dejar de manifestar la vileza de una Corte Suprema que dejó morir a un hombre recto, como Oscar Arboleda Palacio, sin un fallo. Transcurrieron 17 meses desde la audiencia de alegatos de conclusión hasta su deceso. Y como no hay acción inexpugnable para el tiempo, se ha venido a saber en qué tipo de conductas andaba el Magistrado Gustavo Malo, ponente del caso del Dr. Oscar Arboleda. Una mora tan absurda no fue suficiente demostración del menosprecio de los magistrados por los términos que fija la ley para decidir un caso; el Dr. Oscar Arboleda había enfrentado en los difíciles años que duró su proceso el fallecimiento de su madre, de su hija y el desenlace fue su muerte, cuando un cáncer terminal y un penoso proceso de persecución con falsos testigos ante la Corte Suprema, consumieron su vida. 
El Dr. Arboleda no fue el único de los políticos de origen conservador que murió en el expediente al cual la corte suprema vinculó a Ramos. También falleció el Dr. Manuel Ramiro Velásquez, sin que pudiera defenderse en un proceso que mancilló su nombre. 
Luis Alfredo Ramos exhibe una trayectoria en los ámbitos privado y público, como pocos en el país. Abogado, en su juventud se desempeñó como Secretario jurídico de Cervunión. Secretario de Hacienda, Contralor, Diputado, Representante a la Cámara, Senador, Alcalde de Medellín, galardonado dos veces en esa gestión como el mejor del país, Ministro, Embajador ante la OEA, Presidente del Senado, Gobernador de Antioquia, salió de este último cargo con una alta popularidad tras legarle al departamento resultados sobresalientes en gerencia publica, educación, vivienda y finanzas públicas. Como Gobernador le dejó al departamento estructurados los proyectos más importantes que ha acometido en sus últimas décadas, como la hidroeléctrica de Ituango, consolidando a Antioquia como una potencia energética en Colombia; el Túnel de Oriente, uniendo tres terrazas antioqueñas, el Valle de San Nicolás, El Valle del Aburrá y Santa fé de Antioquia en menos de una hora. Y cómo no! las Autopistas de la Montaña, un proyecto de infraestructura que quedaba bajo la estructuración de una empresa de la trayectoria de ISA, a pesar que solo años después un gobernador la entregara al centralismo ineficiente de Santos. 
Esa trayectoria no fue obstáculo para que Ramos fuera privado de su libertad en la antesala de una candidatura presidencial, tras haber sido señalado de paramilitarismo en un proceso donde demostró la existencia de la nada despreciable cifra de 7 falsos testigos. Su familia y sus amigos lo acompañaron. De disciplina, evitó perder el tiempo y se dio al estudio de su expediente, a la lectura, al estudio de la economía del país. Los constantes aplazamientos de las audiencias y la prolongada privación de su libertad durante 40 meses -de 24 posibles- no lograron quebrar su voluntad. La orden de detención le fue revocada a finales del 2016 y la procuraduría de Fernando Carrillo le pidió a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que fallara su absolución. Pasaron 8 meses desde esa audiencia y no se produce un fallo en su caso. 
Cual es el motivo de tanta mora? Acaso pretenden un desenlace como el del Dr. Oscar Arboleda?, en todo caso lo que no aceptaría el país, bajo ninguna circunstancia, es que el motivo de la mora sea la contienda presidencial a la que nos vemos avocados los colombianos. Todo conspira contra Ramos para indicarnos que es precisamente la política la causa de la mora en la decisión. 
En una sorpresiva decisión del Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, trasladó a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia una investigación por el supuesto delito de haber entregado dádivas a los magistrados a través del abogado Gustavo Moreno -a la postre fiscal anti corrupción de Martínez Neira- para que lo tuvieran 40 meses detenido. El fiscal, conocedor de las instituciones jurídicas, dio traslado a la Corte a pesar que para el momento de los hechos el Dr. Ramos no gozaba de fuero. La Corte así lo reconoció y devolvió la investigación al Fiscal. Un trato dilatorio e indigno para una persona que espera por sobre todo un fallo de la justicia, antes que continuar siendo revictimizado por ella. 
Adujeron algunos medios que los Magistrados esperarían tener certeza de la conducta del abogado Moreno en los procesos que llevó ante la Corte. Y llegó el momento: el 03 de noviembre, en desarrollo de un principio de oportunidad que había sido firmado entre la Fiscalía y Moreno el 30 de octubre, éste último tuvo su audiencia reservada ante la Corte Suprema. Allí, fue preguntado por su conducta ante los mismos magistrados mientras se desempeñó como defensor de Ramos. Lo absolvió: dejó claro que, contrario a los procesos donde utilizó los favores de los magistrados, los honorarios se tasaron considerando la figuración que obtendría por esa defensa. Manifestó que la conducta de Ramos fue apegada a derecho, como había sido de público conocimiento desde su entrega voluntaria a las autoridades aquel 27 de septiembre, cuando el Magistrado Bustos firmó, entre otros, su resolución de acusación y su orden de detención, ésta última junto al también cuestionado magistrado Gustavo Malo. 
Los medios dieron cuenta de la audiencia y de los que allí dijo Moreno. La Corte tiene suficiente claridad de la conducta de Ramos, aún más después de la audiencia de Moreno. Y la Fiscalía, conocedora de la situación favorable a Ramos, ha resuelto filtrar a los medios la resolución donde consta el principio de oportunidad que firmó con Moreno, dando con ello a entender, que éste se dispone a declarar contra Ramos: lo que no filtró la Fiscalía, convertida por ello en un nuevo instrumento de persecución judicial, es que se han desarrollado audiencias en virtud de este principio de oportunidad ante la Corte Suprema y ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, y claro, tampoco filtrará la versión de Moreno sobre la ajustada conducta a derecho del Dr. Ramos, porque sabe que quedaría afincada la honorabilidad de su nombre, siendo preferible, por lo menos para la corriente política que representa el Fiscal, que Ramos sea eliminado de una nueva contienda presidencial.