Al gobierno no le gustó la crítica de quienes consideramos que la nueva medida de suspensión de bombardeos es un cese bilateral disfrazado, especialmente después de las palabras del Procurador General de la Nación Alejandro Ordóñez Maldonado.
El presidente juhampa aclaró
“Solamente
podrán hacerse los bombardeos por orden del Presidente de la República. 
¿Eso qué
quiere decir? Que es un gesto para ir desescalando. 
No quiere
decir que la Fuerza Pública no va a mantener su presencia en todo el territorio
nacional (…); 
todo lo
contrario, va a tener más recursos, más capacidad para perseguir a todos los
que sigan delinquiendo”
…no quiere
decir que la Fuerza Pública va a dejar de operar en cada centímetro de nuestro
territorio”.
Argumentó el presidente sentir tristeza 
“cada vez que
damos un paso que nos acerca a la paz, 
surgen todos
esos enemigos del proceso a desinformar al país, 
a decirles a
los colombianos: ‘Uy, el Presidente le ordenó a la Fuerza Pública quedarse
quietos, vamos a quedar en manos de los delincuentes’. Eso es absolutamente
falso”.
El ministro de defensa aseguró que pese a las críticas
y comentarios, 
“La medida está
muy distante de ser un cese el fuego bilateral y definitivo”
Y Desconociendo que llevamos más de 3 años en esas discusiones
improductivas
Dijo que el cese bilateral es un acuerdo que necesita
muchas horas de trabajo 
sobre muchos detalles que tienen que ver con
operaciones, 
áreas geográficas, procedimientos, comunicaciones,
entre otras cosas, 
“y hasta ahora
no lo hemos conversado, 
así que se
mantienen todas las herramientas de control y lucha 
para defender
a los colombianos", 
aseguró que esto no significa que las Fuerzas Armadas
estén limitadas, 
sino que al contrario, “están participando con todo su cuerpo en la consecución de la paz”
Se sumaron a la defensa de esta claudicación los sectores políticos que defienden un proceso de paz
con más victimas, empezando por el fiscal general de la Nación,
Quien dijo que la medida es un gesto “totalmente constitucional”.
No necesitaba el totalmente para hacerlo más creíble, bastaba con que dijera que era constitucional. Para que su postura no se viera tan favorable a las farc, morigeró afirmando que está a meses de formular imputación contra los principales
narcomandantes.
No podía faltar El senador Roy Barreras, quien
manifestó que la suspensión de bombardeos es un gesto de buena voluntad del presidente porque el
proceso de paz
que va en su recta final. Pero aclaró que el cese de bombardeos tiene unas
condiciones:
“Si la guerrilla
cumple con el cese unilateral de fuego, 
cesa su lluvia
de amenazas contra la población civil 
y cesa su
lluvia de atentados contra la fuerza pública y la infraestructura; 
el gobierno
cesa su lluvia de bombas, pues es este el preámbulo de la paz. 
La paz se
logra así, parando la guerra”, 
“cuando resulte
necesario, será él personalmente quien ordene un bombardeo”, dijo.
Ernesto Samper, secretario de Unasur, entidad a cargo de la veeduría del supuesto cese declarado
por las farc, dijo que el cese de los bombardeos es la "respuesta lógica" ante el alto el
fuego decidido por las farc. Y dijo esto, a pesar de lo ilógico que resultara que
las farc a solo horas de declarara un cese unilateral volara carreteras, matara soldados y bombardeara a la
fuerza pública: seguro compartirá el veedor del cese unilateral
la tesis de la legítima defensa de los narcoterroristas.
Fue una verdadera “andanada” de explicaciones banales que se pudieron haber ahorrado, porque el pueblo colombiano no “come cuento”